El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC mostró en mayo una variación interanual del 2,3% (1,3% en la serie desestacionalizada). Sin embargo este hecho “positivo” debe tener en cuenta que de no ser por la incidencia positiva de la actividad agropecuaria, que se mide contra un 2023 marcado por la sequía, la medición habría arrojado una caída de la actividad del 5,0%. Las proyecciones continúan indicando un descenso anualizado del PBI del 4,0%-5,1%, a pesar de la relativa mejora de las proyecciones inflacionarias y de variación del tipo de cambio. El Dto. 594-24 de principios de julio permite establecer una proyección presupuestaria para el segundo semestre que resulta consistente con este diagnóstico de depresión económica y con los postulados fiscales presentados oportunamente por el ministro Caputo.
El Presupuesto de la Administración Pública Nacional (APN) se contraerá un 23,2% real, llevando el nivel del gasto público 37 puntos por debajo del de 2015. Respecto del sector científico la proyección anual del Crédito Vigente (CV) de la Función CyT (FCyT) muestra un deterioro del 32,9% real, cayendo en todos los objetos de gasto. Se destacan las retracciones del inciso salarial (-22,6% real), gastos de capital (-44,6%) y transferencias (-60,3%). El CONICET exhibe un descenso real de su CV del 23,7%. De cumplirse esto, la FCyT se ubicará 43 puntos reales y el CONICET 26,2 puntos reales por debajo de 2015. La Función CyT declinará hasta representar el 0,211% del PBI, un valor inferior a los de 2005 y 2019.
En cuanto a la ejecución de la FCyT muestra una retracción durante el primer semestre del año del 30,8% respecto de igual período del año anterior. El Presupuesto APN lo hace un 29,5% en el semestre, en tanto la pérdida real de la ex Jurisdicción MINCyT totaliza un 37,7% real en el mismo período. El grueso de la ejecución de la FCyT se concentra en el pago de salarios y becas (85% del total de la inversión), con una elevada deuda flotante (gasto devengado impago) en el inciso de bienes de capital (39,1%) y las transferencias (29,9%).
PBI
Las proyecciones de variación del PBI continúan exhibiendo una caída de la actividad económica, sin ningún factor que insinúe una recuperación por el lado de la demanda, la inversión o el gasto público. El nivel general de actividad muestra una caída compensada parcialmente por el efecto estadístico generado en 2023 por la sequía que afectó al agro. El diagnóstico generalizado es de recesión económica sin recuperación a la vista.
La actividad económica se encuentra en un nivel similar al de marzo de 2019, habiendo agudizado la retracción que se observa desde noviembre de 2023. Respecto del máximo de junio de 2022 la serie se encuentra 6,6% por debajo consolidando el horizonte de declive recesivo intensificado por la orientación de la política económica del gobierno iniciado en diciembre del año pasado.
Respecto de mediciones anteriores se sostiene la mejora relativa del segundo trimestre (caída atenuada del -2,7%), explicada por la sequía en 2023. El tercer trimestre, a su turno, se comparará contra el mejor trimestre de 2023, por lo que la variación interanual volverá a empeorar, proyectando una caída del 5,0%. Para el cuarto trimestre se espera una leve mejoría, acercando el nivel de actividad a los valores de fines de 2023, pero todavía 3,2 puntos por debajo. El promedio deja una caída proyectada del 4,0% del PBI para el corriente año, con una ligera mejora respecto de la proyección anterior, pero siempre dependiendo de que no haya saltos del tipo de cambio ni variaciones abruptas del índice de precios.
El Índice General de Actividad (IGA-OJF) exhibe un desplome de la actividad que afecta a todos los sectores, con excepción del agropecuario, que se mide contra un período de sequía en 2023. El nivel general de actividad económica muestra una retracción acumulada semestral del 5,0% contra igual período de 2023, en un escenario en el que ningún factor impulsa el crecimiento. La variación semestral muestra que el sector servicios ofrece un ascenso real menor (+0,5%), enmarcada por las retracciones del comercio (-8,0%), la industria (-9,7%) y la construcción (-21,9%). Sin la incidencia del agro el promedio general de actividad en vez de caer un 5% habría descendido un 9,6%.
Al igual que en el mes anterior, la utilización de la capacidad instalada industrial continúa estancada. Según el INDEC se ha estabilizado en un nivel semejante al de diciembre de 2019, tras la debacle del bienio 2018-2019, y al de julio de 2020, en la salida del parate suscitado por el coronavirus. Respecto de noviembre de 2023 el uso de capacidad instalada ha caído un 14,4%, sin ninguna perspectiva de recuperación ulterior y en comparación con el pico de junio de 2022 el descenso ha sido de 18,3 puntos.
El PBI target proyectado expresado en billones de pesos continúa descendiendo, debido a la caída de las previsiones inflacionarias y a la estimación de una importante retracción del nivel de actividad. El PBI nominal pasará de 189,8 billones de pesos en 2023 a un rango en torno a los 591,6 billones en 2024. Es sobre esos denominadores que se calculan las readecuaciones presupuestarias, en particular enfocándonos en el SNCTI, y considerando la realidad ya imperante de una caída real del nivel de actividad y un ajuste fiscal inusitado (en torno a 4 o 5 puntos del PBI ambos), junto con una inflación promedio anual que rondará el 225%.
Inflación
Con el tipo de cambio relativamente anclado a través del crawling peg, la licuación monetaria a través de la política de tasas del BCRA, el tirón recesivo sobre demanda, salarios y consumo, junto con la posposición de ajustes en precios regulados, sostienen la disminución mensual de la proyección de inflación. En este contexto la inflación promedio anual continúa su marcha declinante, cayendo respecto de proyecciones anteriores un 3,4% en la proyección optimista (de 229,9% hace un mes a 222,1% ahora), y 5% en la pesimista (de 238,1% a 226,3%).
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA (del 04/07; corregido por el dato inflacionario publicado por el INDEC el 12/7), la inflación a diciembre, aun cuando la variación mensual continuará en baja hasta alcanzar a fin de año un valor ligeramente por debajo del 4%, conducirá a una inflación promedio anual del 222,1%. Esto supondrá una inflación anual a diciembre del 125,0%. Esta “mejora” se encuentra traccionada por el control estricto de los agregados monetarios y la profundización de los estímulos recesivos sobre el nivel de actividad, además de la posposición de la toma de decisiones relevantes respecto de la política de subsidios y el tipo de cambio para el sector exportador.
Dólar
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA publicado en julio continúa mostrando un aquietamiento de las proyecciones de devaluación, con caídas de entre 8,7% y 9,6% del valor del dólar a diciembre respecto de las previsiones anteriores. En tanto la inercia inflacionaria continúe, la devaluación debería seguir aproximadamente el ritmo inflacionario futuro para evitar la sistemática caída del tipo de cambio real. En este sentido ambas previsiones involucran variaciones mensuales de la divisa estadounidense en el segundo semestre del orden del 3% mensual (escenario optimista) o del 5-6% (escenario pesimista), que de todas formas implican la progresiva dilución del efecto competitividad generado por la devaluación de diciembre de 2023. Las proyecciones coinciden en señalar una aceleración de la devaluación hacia el final del año.
El efecto combinado de la inercia inflacionaria y el crawling peg ha llevado a una progresiva dilución del efecto generado por la devaluación de diciembre de 2023. Incorporando la proyección inflacionaria de julio (3,8%), el peso continúa apreciándose contra el dólar, y se encuentra a apenas 8,8 puntos en cuanto a poder adquisitivo de una canasta de bienes en pesos medida en dólares, respecto del valor que tenía en noviembre de 2023. Esto indica que tras haber caído 44% en diciembre, ya se han recuperado 35 puntos en los seis meses posteriores.
Las proyecciones combinadas de tipo de cambio e inflación sugieren que en el escenario “optimista” continuará la pérdida de competitividad hasta noviembre, lo cual a su vez traccionará a la baja el nivel de actividad y fomentará el desequilibrio financiero al incrementarse los pasivos en pesos medidos en dólares. Por contra, en el escenario “pesimista” se regenera muy marginalmente el colchón cambiario mediante devaluaciones que, a su vez, supondrán un escollo para continuar desacelerando el ritmo inflacionario. Mientras un escenario conduce a una depresión con estancamiento nominal, el otro conduce a un resurgimiento inflacionario que incentiva nuevas devaluaciones.
Presupuesto
El Decreto 594-24 del 08-07 supuso una importante ampliación del Presupuesto de la APN. Frente a un Presupuesto devengado de 2023 de 37,1 billones de pesos, el Crédito Vigente 2024 alcanza ahora los 94,1 billones de pesos. Tal como indicáramos en informes anteriores, el Presupuesto debía ampliarse sustancialmente para converger con los lineamientos macroeconómicos del Plan Caputo. Entendemos que este CV representa cabalmente el horizonte de ejecución al que apunta la programación económica del gobierno en el segundo semestre, tal como lo consignara oportunamente en el Informe de Avance del Presupuesto 2024. Con esta hoja de ruta es posible prever que el Presupuesto total de la APN caerá por sexto año en los últimos nueve, declinando 23,2 puntos reales contra 2023 y reduciendo su poder adquisitivo 37,1 puntos reales cuando se compara contra los valores de 2015. Entre 2015 y 2023 el Presupuesto se redujo 18,2 puntos reales. Si el gobierno cumple su propósito de diseño presupuestario la APN verá mermados en 18,9 puntos reales sus recursos. Es decir, en un solo año el presupuesto de la APN habrá caído más que en los 8 años anteriores.
En seis de los últimos nueve años el Presupuesto APN cayó en términos reales, lo que desmiente la supuesta dominancia fiscal que traza el diagnóstico oficial sobre la crisis económica argentina. El peso e incidencia del fisco, lejos de crecer, viene cayendo de manera sistemática en la última década. El descenso fue constante en el período, con excepción de 2016, cuando el Presupuesto creció en términos reales al incorporar un importante esfuerzo fiscal para el pago de la deuda externa, y en 2020, producto del gasto excepcional suscitado por la pandemia. En 2021 se mantuvo estable. La caída de 2024 (-23,2% real) supera notablemente los peores guarismos presentados por el gobierno de Macri, más que duplicando la caída real anual respecto del peor registro anterior, que es el del año 2018 (-9,4%).
Política económica CyT
El ajuste en el SNCTI, una vez considerada la ampliación presupuestaria del Dto. 594-24, muestra que la inversión en CyT cae en términos reales más de lo que cae el Presupuesto total de la APN, cayendo ambos más a su vez de lo que lo hace el PBI. Esto es, el Estado se achica más de lo que lo hace la economía, y la inversión en ciencia se achica como proporción del gasto total. Teniendo a la vista el CV proyectado a fin de año tanto para la APN como para los diversos organismos que componen la FCyT, se aprecia que el Presupuesto de la APN cae 23,2% real traccionando a la baja todos los tipos de gasto, muy por debajo de lo que cae el PBI (-4,0%). El CV proyectado del CONICET se deteriora en términos reales en línea con lo que consignáramos en nuestros informes anteriores (-23,7% real). La Función CyT, por último, declina un 32,9% real respecto del año anterior, revirtiendo por completo los avances de los últimos tres años.
Observando la evolución de mediano plazo de la Función CyT puede verse que con esta caída perforará el mínimo reciente del año 2020, descendiendo 28 puntos en un solo año, tomando como base el año 2015. De esta manera la inversión en ciencia se ubicará 43 puntos por debajo de los valores de 2015. El CONICET, a su vez, perderá un cuarto del poder adquisitivo real de su presupuesto por efecto del ajuste dispuesto por el gobierno. Se situará con ello a 26,2 puntos base respecto de los valores de inversión en el organismo de 2015.
La Función CyT se proyecta en el orden del 0,211% del PBI en 2024, tras haber alcanzado el 0,302% en 2023. Con ello la evolución de la inversión pública en CyT volverá a mínimos históricos que el SNCTI solo tuvo en períodos críticos. Como porcentaje del PBI, y tras cuatro años de alza, la FCyT del Presupuesto de la APN volverá a valores de 2005 y 2019. Esta retracción marca el descenso más agudo de la historia de la Función desde que se mide como tal (1972), y muestra la decisión oficial de contrariar lo establecido en la Ley 27.614 de Financiamiento del SNCTI votada en 2021.
Entre el inciso 1 (remuneraciones) y el inciso 3 (becas) se invierte más del 85% de la FCyT ejecutada al 05-07-24 (68% en 2023). Los otros objetos de gasto decaen notablemente: transferencias (subsidios para gastos de equipamiento, capital y gastos corrientes de universidades, sector privado y municipios), pasa del 19,2% al 6,8% del total, y bienes de uso del 9,7% al 6,5%. En los objetos de gasto no salariales cobra relevancia el nivel de deuda flotante (gasto devengado no pagado). El 29,9% de las transferencias y el 39,1% de las erogaciones en gastos de capital se encuentran impagas.
La ampliación presupuestaria del Dto. 594-24 muestra ahora una relación más acorde en términos del grado de ejecución anual (41,5% del total de la FCyT en el primer semestre), mostrando un importante grado de subejecución en los incisos no salariales, que en todos los casos se encuentran 10 puntos por debajo de la línea teórica de ejecución anual. En cuanto a la programación para el segundo semestre, la ampliación presupuestaria muestra una FCyT que ronda los 1,2 billones de pesos, lo que indica una caída del 32,9 real, pero que supone caídas reales de doble dígito muy desiguales según inciso, yendo desde el 20% real de los bienes de consumo y el 22,6% del inciso salarial (en línea con la caída real de las remuneraciones del sector), hasta un extremo de deterioro de las transferencias, que ronda el 60,3% real respecto de 2023.
Política económica CyT – Ejecución
La ejecución de la FCyT muestra un deterioro en la comparación interanual que se agrava mes a mes. Si enero de 2024 supuso una caída del 14,6% real respecto de enero de 2023, la progresión de los meses siguientes fue empeorando el registro, hasta alcanzar en junio, en el acumulado semestral, un declive del 30,8% real en la comparación con los primeros seis meses del año anterior. En la proyección para el segundo semestre, teniendo a la vista el CV vigente y el implausible otorgamiento de fondos adicionales en caso de que la nominalidad continuara apaciguándose, la variación real de la ejecución acumulada de la Función CyT debería continuar empeorando..
Cuando se observa la dinámica de la ejecución durante el primer semestre de este año, en la comparación interanual surge que hubo una retracción más acusada, durante el primer trimestre, de la ejecución en el ámbito del Presupuesto general de la APN, en tanto la declinación relativa para el sector SNCTI fue más lenta. Esto se debe a la decisión del Gobierno Nacional de contener el gasto primeramente por el lado de las transferencias, los subsidios y el gasto previsional, todos ítems que cayeron en mucha mayor medida de lo que lo hizo el gasto en CyT. Pero en el segundo trimestre comenzaron a tener impacto en la comparación interanual la virtual desaparición de los programas de equipamiento e infraestructura del ex MINCyT y el decisivo retraso en la evolución del inciso 1.
Esto ayuda a entender por qué mientras la caída real del Presupuesto APN se mantiene en el rango del 29-30% real desde marzo, hay un empeoramiento progresivo en la ejecución que lleva a que tanto la ejecución en el pleno de la FCyT como en el desagregado de la ex Jurisdicción 71 (que incluye al CONICET, la CONAE y la Agencia I+D+i, además de la novel Secretaría de ICT) se anoten las mayores caídas, yendo rápidamente más allá del umbral de declinación del Presupuesto APN. Así, en el acumulado semestral, el Presupuesto APN muestra una retracción del 29,5% real respecto de 2023, la FCyT un deterioro del 30,8% y la ex J71 un descenso que alcanza el 37,7%.
Fuentes
- https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-3-9-48
- https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-3-9-47
- https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel3-Tema-3-5-31
- https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-3-6-15
- https://www.presupuestoabierto.gob.ar
- https://www.bcra.gob.ar/Relevamiento-Expectativas-Mercado
- https://asap.org.ar/
- https://www.ojf.com/Informes-Libre-Acceso#Informe-IGA